viernes, 25 de septiembre de 2009

Soy demasidado inteligente para ser buen pintor



Salvador: Estaba destinado como mi nombre indica a nada menos que salvar la pintura del vacío del arte moderno.

Salvador sobre sus compañeros de la Residencia de Estudiantes: Hemos sido anarquistas, ultraístas y juerguistas, somos miembros de la orden de Toledo y nos gusta el jazz y el dry martini




Salvador a Federico: Federiquito, en el libro tuyo que me he llevado por esos sitios minerales de por aqui a leer, te he visto a ti, la bestiecita que tú eres, bestiecita erótica con tu sexo, y tus pequeños ojos de tu cuerpo, y tus pelos, y tu miedo de la muerte, y tus ganas de que si tú te mueres se enteren los señores.

Salvador a Gala: dime ahora lo que quieres que te haga, pero dímelo despacio, mirándome a los ojos, con las palabras más crudas, más ferozmente obscenas que puedan hacernos sentir mayor vergüenza.
Gala: Reviéntame

Gala sobre Salvador: Salvador se pasa el día entero ante el caballete, no salimos, el pequeño Dalí trabaja cien veces más que cualquier pintor mediocre.

1 comentario:

Dalí dijo...

Seré un genio, fueron mis primeras palabras. Y el mundo me admiró. Eso sí, bastante incomprendido.

Pero genio.