viernes, 30 de octubre de 2020

Alguien tuvo que dar el primer paso y fueron tus piececitos desnudos

 

Alguien tuvo que dar el primer paso y fueron tus piececitos desnudos

uñas de roja pasión de mi corazón -ya arañado, no fuiste tú la primera-

los que primero se acercaron en esta playa eterna antes del crepúsculo.

Nunca se hará de noche mientras nuestros tímidos pies jueguen.

Luego fui yo quien anduvo kilómetros a tu encuentro sagrado, sagrado encuentro

santuario playa eterna en la que rodeados de cuerpos desnudos lozanos

rodeados de arena y olas de furia y calma emocionales jugamos a piececitos.

Y aún sigo esperando un paso tuyo más -por cada paso tuyo yo recorreré cientos-

para subir de tus pies a tus rodillas morenas como los cardenales de mi corazón

-ya amoratado, no fuiste tú la primera-, de tus rodillas en otro paso tuyo

a tu vientre de sal sagrado y santuario y playa eterna, tu vientre sexo roto

puerta de arena y cuerpos desnudos puerta de mis emociones rotas

puerta de santuario playa eterna para que se adentren mis pies peregrinos a ser

destrozados en tu sexo roto como mi corazón -ya roto, no fuiste tú la primera-.

Mi corazón, roto de tanto querer arenas y cuerpos desnudos. Santuarios. 

Mi corazón, roto de tanto amar, mejor que un corazón intacto y vacío

desierto sin cuerpos, sin arenas, sin olas, sin pies peregrinos ni pies de uñas rojas

jugando a piececitos jugando a piececitos jugando a piececitos jugando a piececitos


A mi gitana.

Aluche. Octubre del 2020.

Las canciones del desconfinamiento.


viernes, 2 de octubre de 2020

Sed

 ¿Tenéis sed?

Entonces sed.