sábado, 23 de enero de 2010
Un tipo serio, de los hermanos Coen
No está mal, pero de las que he visto de los Coen, me quedo con:
-Muerte entre las flores.
-Fargo.
-El gran Lebowski.
Sin embargo, la oscarizada No es país para viejos sea quizá la que menos me ha gustado. Tampoco me gusta ahí Javier Bardem, con ese pelo raro de click de famóbil y ese vozarrón como de androide presentando documentales en la dos.
Ladykillers, siendo una de las pelis menores de este par, es la que más me ha hecho reír, con un Tom Hanks en estado de gracia, que casi me hace reconciliarme con sus actuaciones. Antes era uno de mis preferidos, cuando hacía cine tonto tipo Big y Despedida de soltero, hasta que hizo su gran papel en Philadelphia. Después de Forrest Gump todo es Forrest Gump, ¿por qué corres, Forrest Gump? Una monotonía de caja de bombones y de tontos haciendo tonterías. Y eso que Forrest Gump es peli divertida, pero creo que debe ser el doblaje, que todo lo jode.
Un tipo serio cuenta las desgracias de un padre de familia judío, y su deambular de rabino en rabino para que le den consejo. Le caen todas en el mismo carrillo, una detrás de otra, sin descanso.
Los Coen cuentan con su humor negro habituales un drama, la historia de una serie de fatalidades en cadena.
El protagonista de Un tipo serio camina por su tejado para colocar la antena del televisor y, ¡oh! se encuentra con su vecina tomando el sol desnuda.
Luego irá a visitarla, y ella le invitará a marihuana, y él tendrá pesadillas porque ella le echa en sueños unos polvos feroces.
Quien fuma marihuana es el hijo pequeño, que se va a iniciar en un rito hebreo, va a celebrar la fiesta de la entrada en la comunidad israelita. Es como aquí la comunión, para que os hagáis una idea, pero con más edad. Como el rito cristiano de la confirmación, pero más solemne, porque van todos los familiares y amigos, como aquí una comunión. Es uno de los mejores momentos de la peli, porque el chaval llega emporrado.
Hay un rabino, el más joven de todos los que visita, que le dice algo muy cierto, aunque de poco le valga para solucionar sus problemas. Es algo en lo que que yo he creído siempre: has de mirar con ojos nuevos, como si vieras las cosas con los ojos de un niño.
Con ojos nuevos es difícil verlo todo, pero hay algo como un reencuentro con las cosas de siempre que sí es posible alcanzar. Desde otra perspectiva las cosas son lo mismo, pero su efecto cambia. Hay que desprejuiciar, cambiar la gasa trasnochada de los valores usuales.
Sobre los efectos del regaliz negro
Ültimamente me compro yo unas barras de regaliz para llevar al cine. Me pueden durar media hora larga, mordisqueando.
Antes era fácil, si iba al kinépolis en las tiendas de golosinas no faltaba el regaliz que a mí me gusta, que es el negro, por su efecto refrescante, picante. Ya no lo tienen. En los Renoir, no venden nada de eso, así que lo compro fuera, estas barras han sido un descubrimiento.
En los relatos de Richmal Crompton, Guillermo Brown se inspira para sus novelas con agua de regaliz. Yo no, yo con café, y alguana que otra vez con calimotxo o cerveza, pero normalmente el alcohol no me inspira nada, no podría ser yo el típico escritor alcohólico que aporrea su olivetti genialmente. Sobre mí el alcohol ejerce un poder opiaceo, adormece mi musa. Mi hiperactividad mental habitual precisa el libérrimo fluir de ideas e imágines sin juicio alguno, y para eso el café es el mejor aliado.
La embriaguez del café es excitante, te mantiene alerta para el lance amoroso, la musa abre bien sus ojos como ante un piropo por sorpresa y atrevido.
Sin embargo, no se piensen que la costumbre del regaliz me viene de niño. No, de niño prefería yo dulces más delicados.
La costumbre la adquirí después de la mayoría de edad, cuando me iba con los colegas de Cadalso de los Vidrios detrás del Campo Santo, o junto a la Peña Muñana, a beber litronas y a comer regalices. Una mezcla como pocas, el sabor fuerte y dulzón del regliz con el amargo y suave de la cerveza.
En los cines abiertos de verano, donde se podía fumar y beber alcohol, nos surtíamos de latas de cerveza y regalices.
Por aquellos días estaba yo con una burgalesa que, según el cuñado de uno de mis mejores amigos de entonces, tenía la mirada lasciva.
Cosas de la juventud, bebía un poco de cerveza y ya se me ponía borrachina. Hacía locuras, se tumbaba en medio de la carretera para que yo ejerciera de prícipe salvador. Con el beso largo y profundo yo debía despertarla para apartarla de las fauces de los coches como dragones. Si no había beso, ella se negaba a abandonar la carretera.
Nunca noté esa lascivia en su mirada, quizá porque yo también era lo suficientemente lascivo como para darme cuenta. Sí veía yo en sus ojos un atracitivo mayor que en el de las otras chicas que conocía por entonces.
Tenían el color de la cerveza y el sabor, cuando me miraba, picante, dulzón y refrescante del regaliz.
Por eso en los cines prefiero el regaliz a las palomitas, sobre todo viendo cine de este tipo, cine que llaman de autor, porque al mordisquearlo me da la reconfortante sensación de aquellos días.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
11 comentarios:
A mi particularmente en la peli de despedida de soltero me gusta mucho y no son pelis tan tontas como decis.
Me ha sorprendido tu vaticinio astrológico. Ya me dirás si es de cachondeo o de verdad te gusta la astrología. Te conozco de algo? Soy Mª Dolores del blog de Reig . He intentado saber algo de tí,pero no me aclaro contigo,seguiré investigando.Mucho gusto el haberte conocido.
...yo comía regaliz con mi tío. Con uno de mis tíos. Nos daba igual el negro que el rojo. Comprábamos las bolsas enteras y nos duraba lo que los dibujos: tom y Jerry. y así crecímos...
Disculpad que no ponga tildes en este comentario, que se me ha metido un griego en el ordenador y no me las coloca con normalidad.
Si, Tom Hanks me gusta sobre todo en ese tipo de peliculas, es uno de esos gustos "inconfesables" que tengo, la comedia americana de adolescentes tipo Despedida de soltero y American Pie.
Mª Dolores:
Aqui en Manicomio tenemos Oraculo -asi sin tilde suena raro- y hasta guardias civiles que me amonestan collejeandome cuando atento contra la decencia materializada en La Nueva Gramatica de la Lengua Española, porque yo atentar atento mucho, pues lo mio es mas sapiencia de gramatica parda.
La astrologia me gusta, y suelo andar por ahi sacando cartas astrales. Reconozco que soy algo intuitivo, hay veces que me basta con mirar a alguien a la cara para adivinar su signo astrologico.
No se de que me puedes conocer, ni me muevo por circulos literarios -quitando los cuatro gatos y las diez leonas que tengo como amigos apasionados de las letras. Tampoco nado en aguas espiritistas, me basta con aguantarme a mi mismo, que soy un tanto fantasma. Como cocinero que soy he trabajado en decenas de cocinas, y como crapulilla me he recorrido centenares antros llenos de humo, musicas imfumables e infames alcoholes.
Pero si quieres investigar, investiga, leyendo el Hola o viendo el Salvame a lo mejor das conmigo, que formo parte de la rancia realeza, ¡glups!
Hilvanes:
Tom y Jerry y Pixie y Dixie. Yo ya no se si echan series de gatos y ratones. Tambien estaban Piolin y Silvestre y el gato Isidoro.
A mi el que me gusta, y sigo leyendo sus viñetas cuando me las encuentro, es Garfield.
La abeja Maya me gustaba mucho, y no hace mucho he vuelto a verla con mis sobrinos. Al igual que la genial Pipi Calzaslargas.
Mi capítulo favorito de Pipi era aquel que entraban en una pastelería y se lo llevaban todo todo y todo...
Creo recordarlo, si. Lo que me gustaba de Pipi era la misma virtud que admiro en Guillermo Brown: su gamberrismo florido.
Lo mismo que venero tambien en esos hermanos Marx, ese anarquismo, la gamberrada caotica y risueña.
Pues ya que estamos puestos a recordar viejas glorias de nuestros inconscientes...a ver quien lo supera...
http://www.youtube.com/watch?v=wDe60CbIagg&feature=channel
aaaaahhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Rogamos un post sobre ellos...
Mire usted, Hilvanes, que yo soy muy bien mandado, y que basta que alguien me diga: haz un post sobre la cadencia de las hojas o sobre la mirinda ochentera, que yo lo hago.
Hace dos años, mas o menos, alguien me pidio en mi otro blog que hiciera un post sobre Freud y Psicoanalisis, y lo hice.
Asi que tomo el reto y hare un post sobre esos chicos de la tienda de mascotas, los Pet shop boys.
A ver si el Jueves morning, que tengo el dia libre -hasta las 2, que luego tengo una reunion en el trabajo, como la gente importante-, puedo hacer algo.
Servidor de sus lectoras, etcetera.
Háganos el favor, buen hombre...
Sin favor.
Misio´n cumplida.
Publicar un comentario