martes, 8 de marzo de 2011

Pequeña selección musical para el día de la mujer trabajadora


Las Hilanderas, de Diego Velázquez


Lisístrata: ¡Y dale! Es la salvación de Grecia lo que proyecto. De las mujeres, sí, de las mujeres depende ...
(Aristófanes. Lisístrata)
Ayer, como hoy, cuánta razon el viejo zumbón de Aristófanes. Hoy podría ser una metafórica y significativa frase, porque, ¿no somos herederos, hijos de la Grecia clásica? Nuestra cultura es así, sus ruinas no lo son, pues viven en cuanto evolucionan con nosotros.
Posos de Grecia en el idioma y el ocio, en nuestro idealismo y percepción del mundo, así que, si Grecia somos, de las mujeres depende la salvación de todo esto tan bueno, pues estos posos que quedan acoplados a nuestra vida han sido la simiente de Democracia, Belleza, Filosofía, Ocio ...
Ayer lo escuchaba en la radio: universidad: 60% mujeres
La otra cara, también desde la radio: sueldos engordan más bolsillos de los hombres.
En un solo siglo el spring, como ha pasado con tantas cosas. Desde que mujeres como Clara Campoamor lucharan por el sufragio -es un ejemplo entre tantos, el primero que se me ocurre- hasta hoy.
La igualdad aún no es completa, quizá porque sea necesario un cambio de mentalidades, pues mientras las leyes y las políticas intentan -a veces muy torpemente, como con la absurda igualdad matemática- hecer del derecho un hecho, nuestra mentalidad sigue conservadora, comodona, rancia, y por qué no decirlo, machista. Machistas conozco hombres y mujeres, no es un límite impuesto únicamente por varones, aunque tengan mayor peso en las trabas.
Nunca olvidaré el día que un diputado -para colmo de izquierdas- gritaba en el congreso a una diputada: ¡vete a fregar!
No siento que las hombres seamos unos zoquetes, hasta las narices estoy de los tópicos que nos meten a todos en sacos con fáciles taxonomías. Hay hombres malos y buenos al igual que los hay guapos y feos y rubios y pelirrojos. Lo mismo sucede con las mujeres, no por ser mujer una persona nace con ciertas cualidades y defectos, no sólo por genética vive el ser, hay tantos factores influyentes que hay que huir de las facilidades a la hora de definir a las personas.
Sin embargo es bueno sentir un cambio de aires, sin olvidar nunca que somos iguales, pero no idénticos.
Este fragmento de Lisístrata me parece bueno para celebrar este día.




Y aquí esta selección musical para el día de hoy.


Como todos los años, Björk, la canción de una trabajadora en el contexto de una historia tremenda, Bailar en la osucridad, de Lars Von Trier:



Uno de los temas de zarzuela más populares, mi padre nos despertaba muchos fines de semana con La Rosa del Azafrán:



Silvio Rodríguez me parece un rey midas de la canción, y esta canción es un bello homenaje, lleno de oro.



¿Os acordáis de Martirio?

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