martes, 16 de febrero de 2010

El secreto de sus ojos (II). Sobre las pasiones



"¿Qué es más fuerte, un hombre, o una pasión?"
Valerio Beaz San José, nuestro profesor de Lingüística, había dejado de fumar y guardaba sus chicles de nicotina en uno de los paquetes de tabaco de pipa que había utilizado hasta hace bien poco. Hablaba con una alumna, y yo pasaba por ahí cuando escuché esa pregunta que se me quedó grabada. Hablaban sobre el tabaco, y lo difícil que era abandonar esa costumbre que, según este profesor -que tenía una visión original sobre Lingüística, y que impartió, gracias a una pregunta mía, una magistral clase sobre la lengua calé-, más que una costumbre o un vicio era una pasión.

Otros, sin embargo, estamos de acuerdo con el sentido vital de la película que ayer comenté de manera demasiado frugal. Claro, uno se va por las ramas hablando de discos redondos, que se le va la inspiración, que no dura más de un arrebato.
(Paréntesis, he estado viendo en dvd la primera hora de la película española de culto "Arrebato", de Iván Zulueta, director que podría considerarse como un Salinger de cine patrio, dada su escueta y celebrada filmografía. Es algo friki, magnético, extrañísimo, misterioso, con un Esusebio Poncela que como siempre demuestra ser uno de los actores con más personalidad)
Otra vez, hoy, por las ramas. Vayamos al grano de las pasiones, simiente de lo que es un hombre.
En la peli de ayer, la pasión era la pista para resolver un crimen. Decía el personaje borrachín e hilarante Sandoval que las personas pueden cambiar de vestuario, de estado, de oficio, de ciudad, hasta de sexo -esto lo digo yo-, pero no de pasiones.
Yo suelo identificar pasión con vocación, y vocación con vida. Por eso estoy de acuerdo con Sandoval y es una de las razones por las que me gustó la película.
Creo que mi profesor se confundía. El tabaco no es una pasión, es un vicio, una costumbre deliciosamente perniciosa, o perniciosamente deliciosa.
He aquí la escena en que Sandoval explica su teoría:

2 comentarios:

Gabs dijo...

A sus pies, Príncipe de los Secretos. A mi la película me gustó muchísimo, fue de las que mas me cautivó de las que he ido a ver últimamente al cine...
Pero estoy aquí para recomendarle mi último post:)
¿Nos vemos en tu cumple? dime fechas que a partir de marzo puedo quedar a comer donde y cuando tu propongas entre semana... ya ta contaré porqué tengo las tardes al sol ;P
Besotes de los grandes, mua!

Príncipe de ArroyoLuche dijo...

En los últimos tiempos echo de menos los días en que trabajabas en Callao y quedábamos a comer de cuando en cuando.
De cuando en cuando, digo, siempre que paso por allí le digo a los que conmigo van: por aquí trabajaba Gabs, y por aquí comíamos, a veces.
Así que nos ponemos en contacto, esta semana tengo turno de tarde, pero el jefe me debe semanas -por servicios extras-, así que la que viene estoy libre.
Me paso otra vez por tu bitácora, que ya he leído el post pero mi cuerpo necesitaba cafeína.