jueves, 7 de noviembre de 2013

El escritor y la pose (II). 100 años de Albert Camus

La leyenda de Camus es sobria y grave. Exige fieles que sepan leer: hoy, una estricta rareza. Su desafío del tiempo no conoce más templo que la biblioteca: lugar, en los tiempos que corren, muy poco frecuentado.
Gabriel Albiac


Quizá fue, son su sólo sé que no sé nada, Sócrates el primer existencialista. Y ahí, partiendo de esta nada, comenzamos a pensar.
Sócrates rodeado de sofistas, que todo lo sabían sin necesidad de pensarlo. Al igual que hay una prosa sonajero (Marsé dixit) también hay un pensamiento sonajero. Ya que la prosa es la materialización del pensamiento.
Luego vinieron los kierkegaard, los schopenhauer, los nietzsche, los heidegger, los sartre, los camus ...
Salvados de la nada en su amor a la sabiduría, asidos a ella para no caer en los abismos nihilistas. Esta angustia ante el vacío les hizo buscar un sentido, y este camino fue su legado a la humanidad. Como diría Sartre: El existencialismo es un humanismo.
También en literatura hay un existencialismo, no hay más que leer El árbol de la ciencia, de don Pío Baroja. Mi existencialista preferido es, como no, Francisco Umbral: su poética en prosa viene cargada de una mística surgida de un desolado nihilismo -Mortal y Rosa-.


Albert Camus, fotogénico

Que quede claro: la pose de Camus no es sólo estética, que también. Lo es ética, por eso sigue siendo considerado uno de los referentes morales de occidente. Es una posición ante esta nada, ante este mundo, por hacerlo habitable.

Más literato que su contemporáneo Sartre, menos ortodoxo y más disidente, más guapo e icónico. Sartre era más filósofo, quizá más ligón también, la suerte del feo que dicen. Los dos recibieron el Nóbel (Camus por el «el conjunto de una obra que pone de relieve los problemas que se plantean en la conciencia de los hombres de hoy».), pero Sartre lo rechazó, quizá por ser más existencialista, esta ortodoxia que digo. No se es mejor o peor por aceptar o rechazar tal premio, ya que son poses que quedan más o menos curiosas. 
Los dos eran la mar de franceses, la mar de humo de fumadores que eran..Y yo, que no he leído La Náusea, sí he leído El Extranjero. Prefiero a Camus -Albert Camín su nombre sonoro en castellano-. 
Me parezco más a Camus. Hubiera preferido quizá parecerme a Sartre, con todas esas estudiantes revoloteando a su alrededor, cortejando un nilismo muy feo pero con mucha labia.
A Albert Camus le traducíamos en la universidad, pasajes de El Extranjero, y alguien nos decía que su traducción más fiel sería El Extraño: por ese extrañamiento del nihilista ante el mundo, que se siente extranjero en el mundo. Luego leí en castellano la novela, después de cuatro o cinco años de estudiar francés no me quedé con nada de esta lengua hermana, pero sí aprendí a mejorar mi pose de literato fumador, por si algún efecto de musa me hacía. No soy bueno con los idiomas, pero sí lo soy como monito de imitación.

Todo el pensamiento de Camus irá siempre unido a su pose elegante de actor de raza. Es esa su raza, la de los actores que no necesitan histrionismos para ser buenos, les basta como una mirada o dar un paso para decir lo que tienen que decir, para transmitir algo: Henry Fonda, Humphrey Bogart, John Wayne ... Así también su pensamiento. Un pensador histriónico, de la mejor tradición de jacknicholsoniana, sería Nietzsche interpretando a Zaratustra.
Camus lleva muchas décadas siendo un icono. Queda muy bien en facebook con alguna de sus citas estampada, para que cualquiera que no sepa quien es diga qué guay y te ponga un me gusta. Yo acabo de hacerlo hace una hora.
La cita es la fotografía de un pensamiento inspirado. Ten cuidado con la cara que pones cuando te fotografíen, pues ese gesto quedará inmortalizado. Así también con lo que dices, pues en seguida te pueden sacar la foto cita, y ser tú ya para siempre quien eso dijo.
El pensamiento de Albert Camus ( harás el favor de leerlo así, que mejor queda: Albert Camí) es también muy fotogénico, pon en google camus citas y la lluvia de fotografías de sabios instantes te lloverán.
Harás bien en leerlas, sí, pero harás mejor si lees El Extranjero, obra completa e imprescindible.
Aquí unas pocas. 

"Bendito el corazón que se puede doblar porque nunca se romperá"

"Califico de estúpido a quien teme gozar."

"Está la belleza y están los humillados. Por difícil que sea la empresa quisiera no ser nunca infiel ni a los segundos ni a la primera."

"En las profundidades del invierno finalmente aprendí que en mi interior habitaba un verano invencible."

"No camines delante de mí, puede que no te siga. No camines detrás de mí, puede que no te guíe. Camina junto a mí y sé mi amigo"





Su pensamiento claro está que fue influyente, pero también lo fue su imagen. Son iconos hermanos como Bogart, Brando, Dean (al igual que Camus, James Dean murió en accidente de coche) 




No me queda claro quién imitan a quién, pero todos posan con el cigarrillo del pensador que quema la nada con el fuego de su pensamiento, convirtiéndola en humo.



Hasta yo mismo me he hecho fotografiar así hoy para celebrar su centenario -en Aluche, cómo no-, con camiseta de los grunge Nirvana, y no estará de más decir que el movimiento grunge es existencialista, el mismo Kurt Corbain era un abanderado del nihilismo, un buen ejemplo del sísifo de Camus, suicidio incorporado y todo. Ya dije alguna vez por aquí que yo en los 90 fui grunge, al menos en la manera de vestir.







2 comentarios:

Hilvanes dijo...


Hace bien en hacer el comentario sobre la pronunciación del apellido... muy poca gente acierta a pronunciarlo correctamente. No todos sabemos más allá del español, también es cierto...

Príncipe de ArroyoLuche dijo...

A Albert Camus creo que le conocen muchos, a Albert "Camín" le conocen sólo los que le han leído.
Brindemos por el existencialismo y por Albert Camus (Camín), que supo por lo que luchar y vivir, pero no supo morir.
Qué estúpida la muerte así, siempre.