Podría tratarse del sueño de las deshoras
pero reales fueron sus amores, ved si no
las cicatrices de mi alma a través
de las sucias ventanas de mis ojos limpios
Podréis creer que lo imaginé y es mentira
pero llevo acumuladas cientos de historias
tejidas en los devaneos de la ensoñación
y si quisiera, cuentista sería de por vida,
os abrumaría con cuentos vanos y quimeras.
Real sin embargo fue ayer, que es casi hoy
prendado de una ninfa morena y ágil
-Dafne querré cantarla, pues Febo soy -
lloré lágrimas amargas que podrían apagar
el sol que me recorre y que ilumina el mundo.
Real sin embargo es hoy, que es casi ayer
que gozando los favores de una diosa
-Venus querré cantarla, mas humano soy-
escribo versos que serán la luz que ilumine
mi futuro, pese a tan oscuro rumiar ausencias.
El caso es que el ayer y el hoy se me confunden
y sueño con que los favores de la ninfa riman
y vivo con las prendas de mi diosa en ruinas.
Prendas de la una y de la otra que me desprecian
¡Ay, amores míos! Mis rimas ya son ruinas y no
quedan ni quema el sol, Apolo soy , con laureles
hago guisos que me como hoy como ayer.
Dafne que canté y no caté, Venus que caté y canto.
Merecen las dos ser recordadas, por eso hoy yo
tal como ayer, escribo mis románticas ruinas
que si no riman es porque sus ausencias hoy
se llenan de presencia tan real como el laurel
que condimenta el alimento que viví y no soñé.
Aluche. Julio del 2021.
Las canciones de la nueva normalidad
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