jueves, 22 de julio de 2010

Porque amó mucho

María Magdalena, según Tiziano



Casualidades de la vida, me acabo de enterar de que en el santoral, hoy, 22 de Julio, es el día de María Magdalena. Ayer decidimos hacer este post, sin conocimiento de ello.

Hieródulas, hetairas ...
El pasado Domingo, leyendo el libro del profeta Oseas, me encontré con la palabra hieródula, y aunque una vaga idea tenía por el contexto de lo que podía significar, me metí en internet -donde todo se sabe, o casi todo- y busqué en google. De entre las referencias me encontré una curiosa bitácora: El perdido arte de la cortesana , escrito por una de ellas, ¿quién sabrá más sobre esto que una cortesana?.

En la antigua grecia la hetaira era la única mujer que podía asistir al banquete en el que los filósofos reinventaban el mundo de una manera racional. Fueron los precedentes de la tertulia actual, allí Diótima era tan considerada como lo fue Sócrates, él la respetaba porque ella le había enseñado a amar.

Un rol similar tienen las geishas. Un ejército de virtudes concentrado en una persona, al servicio, más que del amor -que también-, de la cultura, de la inteligencia, del ocio.
Otro caso es el de la prostitución sagrada, hieródulas y hieródulos consagrados a una fe, al servicio de dioses, diosas. Al igual que las vestales y las vírgenes consagraban su castidad, las hieródulas hacían lo mismo con su sexo.
En realidad no se sabe mucho del papel de María de Magdala, sólo que fue discípula de Jesús de Nazaret. Quien sea lector de los evangelios sabrá que hay una confusión de nombres, parentescos, relaciones: juanes, santiagos, marías, martas, simones...
Pero parece que los estudiosos, teólogos, dicen que es muy posible que María, la Magdalena, fuera la adúltera aquella, la que amó mucho, y hace un mes se lo oí decir a un cura, más vale pecar por amar mucho, no hay nada que hacer con los que no aman.
Claro que hay curas y curas, como aquellos que condenaron la obra Jesucristo Superestar, y aquellos que dejan representarla en la propia parroquia. Con catorce añitos, allá en Cadalso de los Vidrios, fui pueblo y mercader en aquella fabulosa, grande, Ópera Rock. Ahí María Magdalena tiene el papel protagonista, y una de las baladas más hermosas sale de su boca:


-¿Ves esta mujer? Entré en tu casa y no me diste agua para mis pies; pero ella ha regado mis pies con lágrimas y los ha secado con sus cabellos.

45 No me diste beso; pero ella, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.

46 No ungiste mi cabeza con aceite; pero ella ha ungido con perfume mis pies.[i]

47 Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; pero aquel a quien se le perdona poco, poco ama.
(Evangelio según San Lucas, capítulo 7)


Sin duda, muchos católicos se olvidaron de este capítulo, a lo largo de la historia.



Pero hay un abismo entre la prostituta sagrada, la geisha, la que se dedica a ello por propia voluntad, a las que lo hacen por necesidad o por obligación.
En los últimos días hemos oído o leído la noticia de que el presidente del gobierno español, Jose Luís Rodríguez Zapatero, quiere eliminar los anuncios de contactos. Me parece bien, por una razón muy sencilla: en un anuncio de un periódico, ¿quién diferencia a la trabajadora de la esclava?
En una sociedad mejor, no hay abusos de ningún tipo, y cada ciudadano hace las cosas por propia voluntad. El proxeneta, lo mismo que el traficante, destruye la integridad, maneja como a una marioneta, símplemente mata, ya sea física o psicológicamente.
Si en los anuncios de contactos tan sólo hubiera anuncios de personas que comercian voluntariamente con su cuerpo como los hay de vendedores de coches, sí sería una medida injusta la del señor Zapatero. Pero anunciar seres esclavizados es peor que anunciar coches robados. ¿Alguien permite anunciar coches robados?
Pero como desde las aceras de la ciudad no sabemos qué intereses creados hay, qué manos manejan qué hilos, de nada servirá nuestra queja.
Luego cada cual es libre de usar su cuerpo como le venga en gana: alquilándolo, tatuándolo, usándolo como un contenedor de grasas o alcohol. Ya puestos entonces, que prohiban la pasarela Cibeles, o los folletos de propaganda de moda del Corte Inglés, ¿es que una modelo, o un modelo, no alquila su cuerpo por unas horas? ¿Y un actor? ¿No se comporta el actor como un objeto vacío para llenarse de otro y darlo al espectador?
Un escritor es una puta que ofrece sus lozanas o putrefactas carnes para que alguien disfrute, o sufra. Disfrute o sadomasoquismo, a mí Azorín me trató en su día como una madame vestida de cuero y me fustigó con su vocabulario. ¡Qué sexo más bueno y sucio, sin embargo, el de aquella vez que me uní con una novela de Bolaño!



En esta canción pasó lo mismo que con El boulevard de los sueños rotos, dedicada a Chavela. Aquí Sabina puso la letra certera y Pablo Milanés la delicada música.

Prostitución y literatura. Cómo aman las rameras.
Diré cosas sueltas que se me vengan a la memoria.
Tengo en mis manos Esplendores y miserias de las cortesanas, de Honoré de Balzac. Compré este ejemplar de saldo, en un puesto en la Gran Vía, junto a la Plaza del Callao. Es un libro de aroma suculento, que dan ganas de ponerse a comer ya. El primer título de la obra es: Cómo aman las rameras.
Las máscaras del héroe, de Juan Manuel de Prada, es un libro que aconsejo lean todos los enamorados de la literatura española de principios de siglo. Allí Valle-Inclán y otros se van a que les hagan una mamona una ramera.
Lo de ramera viene porque antes de la bombilla roja, las casas públicas se caracterizaban por poner una rama en el quicio de la ventana.
Dalí fue a estrenarse, pero le dijo a la elegida que se desnudara, que ya se ocupaba él de practicar el autoerotismo. Dicen que lo mismo hacía con Gala -¡su mujer, no don Antonio!-.
Borges fue con su padre, antes los padres llevaban a los hijos para que se hicieran hombres a las casas de farolillo rojo. Pero nuestro literato más casto, antes de consumar sintió tal pánico -pánico por perder la conciencia, esa petite morte de la que hablan los franceses- que huyó, y no volvió a catarlo.
Francisco Umbral decía que un literato tenía que acostarse con lo que pillara, puta o no puta.
Fernando Sánchez Dragó fue puta sagrada, según él, para conquistar su parte femenina. Yo a veces leo El Hola y lloro cuando escucho a Marco Antonio Solís, con eso me sobro y basto para sentirme femenino. Qué cosas, este señor de Soria...
Vizcaíno Casas dedicó su literatura a las chicas de salón, y a Franco. Extrañísima mezcla.
Don Mario Vargas-Llosa, en Pantaleón y las Visitadoras, da un motivo más para el nobel.
El que ya lo tiene es Camilo José Cela, con esas mujeres generosas, que compartían lecho con la bohemia. Y tiene un libro: Izas, rabizas y colipoterras.
Muchas de ellas son piadosas, santeras, con vírgenes a las que rezan, con crucifijos entre los acampanados pechos. Podría besarlo el cliente devoto, pero sería improcedente.
Tengo por leer Memoria de mis putas tristes, de Gabo, otro con nobel.
Y yo, futuro nobel, tendré que escribir algo sobre el tema, algún día. Aunque ahora recuerdo que ya lo hice.

10 comentarios:

Hilvanes dijo...

Si que ha sido casualidad, sí...otra más de tantas...

Príncipe de ArroyoLuche dijo...

Lo que no es casualidad es lo que ya sabíamos: mañana hace diez años que Carmen Martín-Gaite nos dejó, aunque queda su legado.
En mi jardín colocaremos flores suyas, iluminadas con la claridad de su sabiduría.

Hilvanes dijo...

En las páginas del Señor Gabo, ya en Los tiempos del cólera, Florentino fue asiduo a burdeles...

O el viejo Tolstoi por irnos más lejos en el tiempo, en su vida propia y real también fue asiduo.

O Bioy Casares en La invención de Morel ... sino recuerdo mal...

Todo ello sin olvidarnos de la nuestra más célebre, inigualable, subrayable, leíble y memorizable:



LA CELESTINA


De las prostitutas alguien dijo que eran: academia ambulante de la lucidez. A pesar de la brillantez de la frase, creo que no es de Sabina...

En Roma, las prostitutas se teñían de rojo el cabello para destinguirse de las demás mujeres...hasta que copiaron la costumbre las damas de la alta alcurnia...

Catón ya por aquel entonces decía: "es bueno que los jóvenes poseídos por la lujuria vayan a los burdeles en vez de tener que molestar a las esposas de otros hombres"

Pero lo que igual no sabe el Señor Zapatero y su Ministra de Igualdad, que España, ahora que quiere prohibir (una cosa más...otra de tantas...) los anuncios en prensa relativos a la prostitución...los lupanares en Roma tenían sus licencias y ejercían la actividad de forma legal...cosa que en España no se da...eso sí sería un buen cambio a la modernidad...que se concedan la Licencia de Actividad a los actuales lupanares para que las mujeres que se dediquen al oficio más viejo del mundo tengan un salario digno, seguridad social y derechos como las vacaciones, o el derecho a la huelga...trienios, actualización de IPC...

Pero como decía un profesor que he tenido en Laboral cuando se refería a los Procuradores: "NO hay huevos".

Príncipe de ArroyoLuche dijo...

Excelente comentario, Hilvanes, que completa muy bien lo escrito ayer. Sinceramente, me gusta más su aportación que mi propio post, siempre tengo la sensación, cuando termino, de que falta algo y sobra mucho.
La Celestina, obra que es un ejemplo de modernidad, con una profundidad psicológica en los personajes.
No, claro que no hay huevos, y faltan agallas, ¡pero es que yo creo que las cosas no se hacen mejor porque hay intereses creados!
¿No sucede en Holanda, que está todo reglamentado, en tema de drogas y prostitución?
En los medios, llegan noticias de mujeres que vienen en busca de una vida mejor, y se encuentran con que han de pagar su libertad prostituyéndose. Eso sí que debería estar penado.
Se me olvidó hablar del arquetipo de la prostituta, que era el tema central en que quería volcarme. El arquetipo de la amante... Hay un libro muy bueno sobre los arquetipos de la mujer llamado Diosas: la canción de Eva, de Dunn Mascetti, editado por Robinbook -yo lo adquirí en Círculo de Lectores-. Muy rico en relaciones mitológicas, ahí me enamoré yo del mito de Perséfone.
¿No he hablado nunca de Perséfone y su madre Demeter? De Perséfone he escrito algo, pero no aquí. Junto con Orfeo y con Dafne, forma parte de mi imaginario. Bueno, ¡y Dionisio!
Me gustan, más que otras, las Perséfones.

Hilvanes dijo...

ESE LIBRO TAMBIÉN LO TENGO YO Y DEL CIRCULO DE LECTORES...

VAYA SEMANA...

Maria dijo...

CASUALIDADES.
"No son casualidades. Lo que ocurre es que, a veces, algo centellea por entre el tejido ajado".
Lo dijo Sergio Pitol en su "Mago de Viena".
Saludos, pareja.

Príncipe de ArroyoLuche dijo...

Saludos, María:
O, como diría el ínclito Fernando Sánchez Dragó: no son casualidades, si no causalidades.
Por cierto, se me olvidaba mencionar en este post a la memorable Charo, la amante de Pepe Carvalho, creada por Manuel Vázquez Montalbán.
No quiere que Pepiño la retire, porque no lo necesita -es de alto postín-, pero sí que la quiera y que la cuide.

Príncipe de ArroyoLuche dijo...

Acabo de acordarme: Sergio Pitol era asíduo al programa literario de Sánchez Dragó.
Y Vila-Matas, también... María, usted que tanto sabe y siempre sorprende por ello. ¿No será usted Enrique Vila-Matas enmascarado?

Maria dijo...

Ja, ja. Pobre de mí.
Le contaré un secreto.
Cuando Vila- Matas firmo en la pasada Feria del Libro de Madrid, tuve la tentación de ir a que me firmara alguno de sus libros, que conservo como oro en paño. Desestimé la idea, pensando que la realidad me daría una imagen que no se ajustaría con la de mis sueños. Preferí la irrealidad.
"La realidad es un lujo, la ficción, una necesidad. Hagámos nuestras necesidades". Creo que fué Chesterton, pero no me haga mucho caso porque no he leído nada de él. Lo oí en una película, Epílogo,creo.
Cuidense mucho usted y su amiga Hilvanes.

Príncipe de ArroyoLuche dijo...

María, hago mío como lema eso que dice Chesterton, ¿a leído ustedes esa gran ficción llamada El hombre que fue Jueves? Tengo otro libro suyo: Literatura y locura, de artículos.
Con los escritores no soy mitómano, ni con los músicos, en la feria del libro he visto a gente a la que admiro como Bryce Echenique, y he hablado con ellos, y todo sigue igual. Bryce Echenique era cortés, tímido...
Un día levantaron una carpa en Callao y se subieron allí los Héroes del Silencio, para que firmaran autógrafos, por sorpresa. La gente aulló y se apelotonó, locos por una firme.
Yo, sin embargo, sentí una extraña tristeza, me dio igual, eran músicos que me hacían temblar en sus composiciones, y sin embargo verles en carne y hueso me produjo una cierta sensación de hastío.