La redención a través de la pornografía
Que no se entere el silencio de que gritas, ríes, lloras
Que no me entere yo que tus entrañas pasan hambre
El silencio y yo, caras de una misma moneda
siameses hermanos, sabemos. Y él calla. Yo la cruz.
Él, el hermano silencio, da la cara, calla. Yo el bullicio.
Que no me entere yo que esas entrañas
pasan la necesidad
la angustia el dolor la pena inmensa la insatisfacción
tan antigua.
Yo la cruz, la santacruz, la vana palabrería por encubrir
toda esa orgía inolvidable de posturas y sabores y caricias.
Chhsss, chitón, la cara da la cara y es silencio, y yo ...
yo cuento el cuento que no acaba como un bufón beodo.
En ese milagro prohibido los dos nos redimimos,
dormimos
poco. Despertamos con llanto y felicidad, con trauma y risa.
No diré nada, cubriré de estupidez parlanchina
la desnudez
nuestra, pero que no se entere el silencio de que sufres
y que no me entere yo que tus entrañas pasan ese hambre
tan antigua.
A ...
Aluche. Abril del 2021.
Las canciones de la nueva normalidad
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